Vinos, cervezas y licores

La preocupación por la sostenibilidad del planeta es cada vez es mayor entre los ciudadanos de casi cualquier lugar del mundo. Del igual manera está aumentando el interés por la elaboración e ingredientes de los alimentos que tomamos. Como consecuencia de ello, muchas personas optan por adquirir aquellos productos que sean más responsables con el medio ambiente y que eviten en su fabricación sustancias o procesos que pudieran ser perjudiciales para la naturaleza. Y esta concienciación la encontramos también en el mundo del vino, la cerveza y los licores.

El vino ecológico se obtiene de uvas cultivadas ecológicamente, el uso de agro tóxicos en los terrenos de cultivo ni en los viñedos está prohibido. Los viñedos ecológicos están libres de fungicidas sistémicos, pesticidas y de herbicidas químicos. Es decir, podemos tener la tranquilidad que no estamos ingiriendo trazas de estos productos al beber el vino ecológico. Sí que se permite el uso de azufre y sulfato de cobre en el tratamiento de los viñedos, algunos viticultores incluso han prescindido de estos tratamientos. En los viñedos ecológicos no se emplean tampoco fertilizantes químicos ni abonos minerales. Se opta por distintas opciones de abonado orgánico como pueden ser el abonado con estiércol animal, la biomasa generada por el viñedo y el compost vegetal procedente de diversas fuentes.

Dentro de las bodegas que han logrado certificar sus vinos como ecológicos se encuentra una variedad muy amplia de enfoques tanto en el cuidado de la viña como muy especialmente en los procesos de vinificación, como los vinos biodinámicos o los vinos veganos.

Como ya sabemos, las cervezas en general se elaboran a partir de ingredientes naturales como el agua, los cereales, el lúpulo y diferentes tipos de levaduras. En el caso de las cervezas ecológicas los ingredientes son los mismos pero la diferencia es que cada uno de ellos tiene su propio certificado ecológico. Así las maltas y los lúpulos empleados proceden de cultivos sostenibles en los que no se ha utilizado ningún producto fitosanitario, como pesticidas, plaguicidas, fungicidas…. El punto diferencial de estas cervezas es el enfoque productivo que hay detrás de ellas, muy en línea con el respeto por los métodos de cultivo tradicionales, la biodiversidad y la conservación de los recursos naturales. Cada vez más consumidores comparten esta filosofía y demandan productos ecológicos.